Poseen el 24% de Metrovacesa y están dispuestos a comprar el 26, si alcanzaran el 50% tendrían que lanzar una OPA sobre el 100% pero no poseen tanto dinero, especialmente desde que La Caixa se ha desentendido de la operación. El drama de la familia Sanahuja enfrentada al presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero depende de lo que decida el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, un personaje de criterios no especialmente firme. Los Sanahuja quieren que la CNMV les permita vender un 0,5% de las acciones y, de esta forma, no verse obligados a lanzar la superopa.
En estas estamos en vísperas de la Junta de Accionistas que se celebrará el martes 27. He aquí otra ilustrativa historia sobre el juego de las OPAS o cómo controlar una empresa con el menor dinero posible. Porque la OPA de los Sanahuja es, en verdad, generosa, pero parcial. Dicho de otra forma, lo que la familia catalana está ofreciendo a los accionistas de la inmobiliaria es que vendan la cuarta parte de sus títulos a muy buen precio pero a cambio de ver cómo, al día después de culminada la operación el precio de las tres cuartas partes restantes se derrumba. Digamos que no les hace mucha ilusión.
Eso sí, lo que sería un escándalo mayúsculo es que Manuel Conthe cediera a las pretensiones de los Sanahuja.