Juan José Suárez Coppel, presidente de Pemex, comparecerá ante la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de la Cámara de Diputados para explicar la operación en Repsol.
La diputada que preside la comisión, Esthela Damián Peralta (del opositor PRD), pedirá al máximo ejecutivo de la petrolera mexicana explicaciones sobre la adquisición de acciones en empresas extranjeras y sobre los pasivos de la propia compañía: "Tenemos que saber la razón de la insolvencia y los conflictos internos de que esta empresa española le quede mal a Pemex y por ende a los mexicanos; esto nos debe de preocupar a todos por el asunto de los pasivos, en esta reunión debemos encontrar respuesta a las preguntas y detectar las áreas anómalas que podemos corregir".
Al parecer, Damián no ve del todo clara la conveniencia de entrar en Repsol. Lo cierto es que el plan de Pemex es controlar la tecnología de Repsol, que podría dedicar a la explotación de aguas profundas mexicanas. El precio de control es barato, ya que implica hacerse con un 5% adicional y colocar a Del Rivero en la presidencia. Se garantiza la españolidad nominalmente porque, por lo que se refiere a los intereses, los mexicanos salen ganando.
Mariano Tomás
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