Sr. Director:
Escuchando la radio hace unos días comentaba una periodista que venía de un Congreso de Melilla con destino a Madrid y, quería contar una anécdota que le había impactado bastante, por parte del piloto.

Por lo visto al emprender el vuelo, éste coge el micrófono para saludar a los pasajeros y desearles un buen viaje, y añadiendo: "sé que muchos de vosotros vais a Tierra Santa, -probablemente estaría enterado que harían en Madrid enlace con otra línea-, así que os voy a pedir que recéis allí en los santos lugares por un familiar mío que está bastante mal y lo necesita, os lo agradeceré de por vida".

En los tiempos que corren que casi nadie habla de Dios (para no herir la sensibilidad) se dice hoy. Pues sin embargo, el piloto de este vuelo ha demostrado que merece la pena hablar de Dios y pedir oraciones por quienes la necesitan.

Alguien dijo: "los católicos no sólo debemos hacer gala de nuestra fe en todo momento, sin reservarla para mejor ocasión" y, qué mejor ocasión era ésta, para esta persona.

Ana Carmen Trujillano

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