O sea, quizás haya que intervenir. ¿Inyecciones de capital? Puede, pero de manera transparente y disciplinada. A saber: el que sea inyectado debe explicar por qué tiene esa necesidad y qué va a hacer para reestructurarse. Nada de uno a uno ni de ausencia de transparencia. ¿Teme que se esté interviniendo sin transparencia, existe ese riesgo?, le preguntamos. Lo que digo es que tenemos que intervenir con transparencia y disciplina. ¿Se está actuando gota a gota? Eso es para enfermedades que no tenemos. Marcha atrás. Pero su advertencia queda clara: hay que intervenir de manera transparente, dando explicaciones y con consecuencias.
O dicho de otra manera: por el método tradicional que nos ha funcionado tan bien y que se está planteando como modelo. O sea, el mismo argumento esgrimido por Solbes. Con razón el vicepresidente ha manifestado las mismas posiciones en el Congreso. Y con razón Martín afirma que le parece bien lo que está haciendo Solbes, aunque matiza que debería explicarlo mejor. Cachis. Le falta la pedagogía...
Por lo demás, Martín considera prioritario estabilizar el sistema financiero. Sin esto, no habrá recuperación. Y no vale con hacer esfuerzos, sino esfuerzos en el buen sentido. No hay que añadir nuevos paquetes fiscales que son percibidos por el mercado como un cuento que no va a lo sustancial. Y lo sustancial es reformar de verdad el sistema financiero. En esas estamos.