Se quedó sin cartera. Hizo la travesía en el desierto. Picó piedra en Ferraz cuando nadie daba un duro ni por el PSOE ni por Zapatero. Tras el vuelco del 14-M, pensó que era su momento. Hacía declaraciones y concedía entrevistas como si fuera a ser el ministro de Economía. Pero el mundo del dinero no aceptaba que el director de estudios de un gran banco salido por la puerta de atrás pudiera ser el rector económico del país.
Y así fue como el comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, le robó la ansiada merienda al ex director del servicio de estudios del BBVA, MiguelSebastián. Ahora deberá de conformarse con la dirección de la Oficina Económica del presidente del Gobierno. Un chiringuito con rango de Secretaría de Estado con el que Zapatero ha querido calmar la ambición de Sebastián.
La oficina arranca oficialmente hoy. En http://www.boe.es/boe/dias/2004-07-13/pdfs/A25538-25540.pdf podrán leer las competencias y organigrama. Nada nuevo que no supiéramos: Asesoría en materia económica, elaboración de informes, asistencia en la relación con los organismos internacionales y los agentes sociales. O sea, mucho power point, pero poco gobierno.
Eso sí, la Oficina Económica conocerá los asuntos que vayan a la comisión delegada para asuntos económicos y conocerá los planes, programas y actividades de los distintos departamentos, realizando propuestas de política económica y encargándose de su posterior desarrollo. Es decir, que si Sebastián quiere y los ministros le dejan -cosa poco probable- podría llegar a meter cuchara. Pero si los distintos departamentos envían información de rutina y mantienen a Sebastián al margen de la cocina -cosa más probable-, el director de la Oficina Económica de Moncloa no se podrá quejar. En resumen, que no será un José Barea y que la mencionada Oficina nos saldrá por un pico para satisfacer las ambiciones del ex director del servicio de estudios del BBVA y remunerar su fidelidad en los momentos de desierto.