Puede que Lorenzo Milá, catapultado hacia la Dirección de los Servicios Informativos de la radio y televisión públicas, sea un periodista partidista, pero, desde luego, no es un hombre desideologizado. Más bien lo contrario. El telediario de la segunda cadena, que ha presentado y codirigido hasta que se convirtió en corresponsal de RTVE en Washington, además de resultar un poco ecologista, trataba determinadas materias sensibles con una deliciosa significación. Por ejemplo, cuando se planteó la polémica sobre el uso de embriones humanos para investigación, Milá evitó hablar de embriones para referirse, una y otra vez, al "conjunto de células".