El fantasma de la abstención planea sobre las elecciones europeas Es verdad que los índices de participación en las europeas son bajísimos en todos los países. También en España, que presumimos de ser más europeos que nadie y nos sacudimos el complejo de que Africa comenzaba en los Pirineos. Según Moncloa, la participación va a situarse entre el 40 y el 44%. Un 45% sería un éxito. Es decir, menos que en las últimas europeas. Desde luego, nada que ver con las extemporáneas previsiones del CIS. El dato debería de hacer reflexionar a los responsables públicos sobre el motivo del fallo. Porque es evidente que el divorcio entre políticos y ciudadanos. Algo malo habrán hecho para que el gran vencedor de las elecciones sea la abstención.