Quizás por su enfrentamiento con la comisaria Neelie Kroes, ha pasado inadvertida otra afirmación, en forma de velada sugerencia, del secretario de Estado de Comunicaciones, Francisco Ros, en el sentido de que la televisión digital terrestre (TDT) podrá ser de pago. Lo cierto es que el Gobierno Zapatero ya tiene prevista la regulación, para antes de las elecciones, y lo que iban a ser televisiones en abierto, tras el apagón analógico, ahora serán mixtas: canales en abierto para competir ideológicamente y canales de pago para sacar dinero al ciudadano, con la exclusividad sobre contenido deseado, sean partidos de fútbol o la retrasmisión del campeonato del mundo de
Pero, sobre todo, el intento de ZP consiste en consolidar el actual oligopolio televisivo, formado por la Banda de los cuatro (además de la radio y TV públicas, que también controla con mano férrea y manipulación diaria, el Gobierno Zapatero): Prisa (Cuatro), Imagina (la Sexta), Mediaset (Tele 5) y Planeta (A-3 TV).
En 2005, ya engañó por primera vez a los medios opuestos con la famosa comida de grandes editores celebrada en Moncloa: A cambio de que tragaran con la concesión de un canal analógico -el actual- a sus amigos de La Sexta, ZP repartió el espectro digital futuro -siempre retrasado- de televisión digital entre los actuales, más entre El Mundo y Vocento, y dejó fuera, condenada a lo local, a la cadena COPE, es decir, a Popular TV.
Ahora, procede a una nueva vuelta de tuerca: tras conceder a los miembros del oligopolio cuatro programaciones distintas, les permite que varias de ellas sean de pago. De esta forma, se solidifica el oligopolio, donde el PSOE tiene el apoyo de tres y la neutralidad de uno: Planeta, que hace equilibrios ente el espíritu de La Razón, el de A-3 TV y el del periódico catalán Avui.
Otros perdedores son las nuevas tecnologías, como Imagenio (ADSL) u ONO (fibra óptica), porque el merado de contenidos se va a encarecer. Precisamente, este es el problema de Prisa-Sogecable: la propuesta de ZP le conviene, más que nadie, que logre deshacerse de Digital . Si no ha sabido rentabilizar el monopolio de la TV de pago, a lo mejor tampoco puede con el oligopolio.
En cualquier caso, no se admiten nuevos comensales al banquete. El Mundo, Vocento y la COPE, es decir, los medios más críticos con el Gobierno, tendrán que esperar hasta el apagón digital. Apagón digital que, casualmente, no hace más que retrasarse. Y así, mientras el Gobierno mantiene la fecha del 2010, el propio Jaume Roures, conocido por su esplendida desfachatez, lo retrasa hasta el 2012: él sabrá por qué.