- Sería un cambio fundamental en Europa: romper con la extorsión alemana.
- Pero también es suicida: los especuladores podrían ensañarse con Italia, aún más.
- Y lo cierto es que tanto Monti como Rajoy defienden el descenso de impuestos.
El miércoles 15 de agosto, el primer ministro italiano, Mario Monti, conseguía despertar a toda Europa. De una forma casi medrosa, Monti aseguraba que estudiaba una posible bajada de impuestos, en concreto del impuesto sobre la renta. Justo en el momento en que Alemania daba la última vuelta de tuerca a los extorsionados griegos, a los que ya no puede extorsionar más y les piden, simplemente, que se marchen del euro.
En otras palabras, Monti amenaza a la canciller alemana, Angela Merkel, con dejar de golpear a los italianos y pasar a ser un país moroso. Es una forma de decirle: total, los italianos no dejamos de hacer sacrificios y la prima de riesgo los neutraliza en cuestión de semanas para beneficio de los alemanes. Para eso, lo mejor es dejar de hacer sacrificios y cambiar el primer objetivo de política económico, que ya no sería el déficit público sino el consumo como forma de aumentar el crecimiento.
Y eso que el porcentaje de deuda pública sobre PIB en Italia es superior al de España.
Sólo es una amenaza, de acuerdo, que mira al futuro, pero es la primera vez que un líder mediterráneo se alza contra el IV Reich: algo es algo.
Eulogio López
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