Indra lleva un tiempo realizando despidos por goteo. En las últimas semanas se han verificado algunos entre el equipo de Gestión y Dirección. Suelen ser despidos pactados y, por supuesto, legales, pero sin superar el límite de lo que obliga a un ERE, que queda feo.
Después de comerse a Soluziona y Azertia, Indra se fue encontrando con los problemas de una plantilla excesiva. El tiempo apremia para llevar a cabo la baja de 1.800 empleados.
Mientras, se teme la llegada de Rodrigo Rato a la Presidencia de Caja Madrid. La entidad madrileña se ha convertido en el accionista de referencia, con un 20% del capital. Por el momento, Monzón se ha llevado bien con Blesa, pero su fama es de estar más próximo al PSOE.