El vicepresidente de Indra, Regino Mornachel, pone el ejemplo del tren descarrilado de la economía: mientras algunos intentan levantarlo, no se dan cuenta de que hay personas dentro. En el XXV Encuentro de las Telecomunicaciones, Moranchel quiso llamar la atención sobre el escaso acento que las políticas anticrisis ponen sobre el factor humano. Desde su experiencia, el vicepresidente de Indra asegura que nunca como ahora había tenido tantos curriculums de gente preparada encima de la mesa.
Por otra parte, Moranchel señaló que la industria de las nuevas tecnologías necesita una inversión sostenida y una visión a largo plazo. De alguna manera, el ejecutivo pedía un poco de paciencia a las empresas a la hora de conseguir resultados, ya que estos necesitan tiempo y dinero, pero no tienen visibilidad inmediata.
Además, Regino Moranchel se refirió a la gestión activa del talento, aconsejando a las empresas que retengan mediante una remuneración adecuada a sus trabajadores más cualificados.
Por su parte, la Administración Pública puede contribuir, no solo mediante la formación, a la buena marcha de la industria tecnológica. Para ello, la compra inteligente de nuevas tecnologías supone una modernización de la propia Administración, sino también un importante impulso a las compañías.
El otro gran pilar es, a juicio de Moranchel, el apoyo a la exportación, con el que la Administración puede contribuir al desarrollo de la industria y, de paso, al crecimiento de la economía y del empleo.
Rodrigo Martín
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