Zapatero da la campanada al afirmar que España no pretende modificar la posición común en relación a Cuba. Una información que ya había publicado Hispanidad hacía semanas. Pues bien, Moratinos considera que no existe ninguna desautorización y que la posición suya y del presidente es exactamente la misma.
En realidad no es la misma. El ministro vuelve a insistir en la mañana de este lunes que hay que avanzar hacia una relación bilateral con Cuba para que sea la isla quien asuma los compromisos de mejora y avance de los DDHH. Eso sí, matiza que el tiempo para cambiar la posición común no es ahora. ¡Toma juego de palabras!
Moratinos considera que la experiencia de la estrategia unilateral no ha sido exitosa. Si lo hubiera sido, sería el primero en sumarme a dicha estrategia, pero no ha sido exitosa. Así que apuesta por otro modelo de relación que permita tener más herramientas diplomáticas de presión: el acuerdo y el consenso bilateral. Por eso no aclara si Zapatero viajará a la isla-cárcel durante esta legislatura. Es más, cuando le preguntan sobre la capacidad de Zapatero para liderar la UE, Moratinos no sale a defenderle, sino que señala que son críticas que se hacen desde los medios. Son críticas algo precipitadas; hay que dar tiempo al tiempo. Algo debe ocurrir para que el canciller no salga a defender la capacidad de su presidente. Jamás habría ocurrido en el 2005. El 'efecto julio' está ahí.
La discrepancia es abierta porque el pasado viernes Zapatero apelaba a la necesidad de reforzar la exigencia. Y mientras tanto, Moratinos echando unas risas. Quizás por eso el ministro se sabe fuera en la próxima remodelación de gabinete. Y ante los rumores de que podría ser el candidato a la alcaldía de Córdoba, se muestra contento. Es un gran orgullo que una ciudad tan bonita piense en mi como su alcalde. No obstante, se aferra a la silla: También estoy muy orgulloso de ser ministro de Exteriores.