José María Ramírez Pomatta, presidente de Mutua Madrileña del Automovilista es un personaje singular. Sabe que la impresionante liquidez de la compañía que dirige hace que muchos presidentes de empresas le busquen como caballero blanco que les apoye. Así, la Mutua Madrileña tiene hoy más capital del Santander que la familia Botín (1,1 frente al 0,75%), mientras se sabe que ha tomado ya el 3% de ACS y acabará comprando hasta un 10% y entrando en su consejo de administración (en el del SCH ya está). Otra aventura es Inmobiliaria Colonial, de La Caixa. Como se ve, a Pomatta le gusta jugar a ganador. De Botín dice que es una persona en quien se puede confiar. Y la afirmación tiene su valor, en quien rompió con Luis Valls y salio del Popular dando un portazo, especialmente porque quería controlar más y el ex del Popular no se lo permitía.
Afirma que seguirá aumentando su presencia en esas empresas, por lo menos con la reinversión de beneficios y que las plusvalías tácitas de la cartera de renta variable superan los 600 millones de euros a 31 de diciembre.
Mutua Madrileña ha crecido mucho durante 2005, y sus resultados son positivos. Las primas crecieron un 16%, hasta los 1.107 millones de euros, y el beneficio bruto fue de 620 millones ha crecido un 20%. Además, Mutua se dispone a crear la ciudad sanitaria de Madrid, atención médica e investigación. Los problemas de salud sufridos por Pomatta le han hecho muy sensible a la atención médica.
La Mutua, cuya especialidad sigue siendo el seguro de automóvil, representa un punto importante dentro de lo que podríamos llamar el movimiento No-SA. Desde que el Estado abandonó la empresa, que no los intereses económicos, la inversión industrial quedó en manos de sociedades anónimas o, lo que es peor, en manos de fondos especulativos, con escasísimas excepciones. En España, esas excepciones son las cajas de ahorros, las mutuas, pocas, y las fundaciones-empresa. Toda ellas buscan el beneficio con el mismo entusiasmo que las SA, pero son menos propicias a las reconversiones traumáticas y a la inversión a corto plazo.