El pasado jueves 19 uno de los conductores implicados en un accidente de tráfico tuvo que someterse a un control de alcoholemia. Dio 0,52 miligramos de alcohol en sangre, más del doble de lo permitido. Algo que ocurre todos los días, salvo que el conductor era Nacho Uriarte, el clon de Mariano Rajoy, presidente de Nuevas Generaciones y diputado del PP en el Congreso. Para remate, Uriarte es vocal de la Comisión de Seguridad Vial.
Uriarte ha dimitido de su puesto de vocal, como es lógico. Sin embargo, un error de estas características queda resuelto con una renuncia menor. Cuando las instituciones nos bombardean con los peligros de mezclar alcohol y carretera es un ejemplo pésimo que el referente de los jóvenes del PP y uno de los 350 representante de los españoles en el Congreso se ponga al volante después de haberse tomado unas copas.
Mariano Tomás
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