Las promesas socialistas para modificar la financiación de la televisión pública español de RTVE, se ha quedado en agua de borrajas. El Gobierno Zapatero ha autorizado la mayor emisión de deuda del ente público en toda su historia: 1.200 millones de euros en bonos que se colocarán entre inversores institucionales.
Lo más curioso de los mercados financieros actuales es que una empresa en quiebra, como es RTVE, obtiene las máximas calificaciones de solvencia por parte de las agencias de riesgo (Moodys le ha concedido AAA y Standard and Poor´s AA ) simplemente porque se trata de una empresa pública, es decir, el Estado es el que paga.
En cualquier caso, lo más grave es que sin plan financiero alguno para reflotar la radio y televisión públicas, el Gobierno admita una emisión de tales proporciones. Sólo hay que recordar que está previsto que RTVE pierda, en 2005, 654 millones de euros en concepto de déficit de explotación, es decir, lo más importante. Y todo ello en medio del mayor desastre de audiencia y de ingresos del ente en toda su etapa democrática.