El mercado considera que el Gobierno miente. La inflación no estará en el 4% como dice Solbes, sino en el 5%. El paro no será del 11% como dice Corbacho, sino superior. El Ibex puede desplomarse hasta los 11.000 antes de septiembre (12.200 en la actualidad). Y la mora puede dispararse hasta el 5%. Esta es la opinión de varios analistas de mercado que no terminan de creer "la versión rosa" del Gobierno
Lo había sugerido el secretario de Estado de Hacienda, David Vegara: "No parece que se haya acelerado la economía respecto al primer trimestre". Después fue Solbes quien advirtió que el segundo trimestre "podría ser peor". El Instituto de Estudios Económicos ya pronosticó la semana pasada un crecimiento cero.Y ahora llega el dato de Funcas. No se ha publicado todavía, pero según ha podido saber Hispanidad, el próximo boletín de Funcas revelará un crecimiento cero de la economía española para el segundo trimestre. Estancamiento a la vista. Todo un jarro de agua fría para un Gobierno complaciente que para evitar mencionar la crisis, ahora la llama "la cosa". Cosas de Pepiño.
Por lo demás, no es el único mal dato. Los analistas consultados por Hispanidad consideran que la inflación no se situará en el 4% como anunció este martes el vicepresidente Solbes, sino que probablemente alcance el 5%. Además, frente al 11% de paro anunciado por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, los analistas consideran que "estará por encima".
El mercado también desconfía de las cotizaciones. Considera que puede caer a plomo desde los 12.300 que cotiza actualmente el Ibex a los 11.000 del verano. Con el inicio del nuevo curso recuperará el tono. O al menos eso es lo que opinan. Y no digamos nada de la morosidad. Los analistas calculan que podría dispararse al 5% desde el 1,3% actual. Un drama que no sólo erosiona los balances de las entidades financieras sino que puede crear quiebras bancarias. Atentos a las pantallas.
Conclusión: Nadie se cree las previsiones del Gobierno. Frente a un discurso de "serias dificultades", los analistas prevén un absoluto drama. Y lo que es peor: sienten que el Gobierno está tratando de engañar al mercado ofreciendo medias verdades con intención de tranquilizarles. Vano intento. Lejos de tranquilizarse, los mercados y la economía están más encendidos que nunca.