La ministra de Medio Ambiente lo califica de "desafío ético, tecnológico y empresarial"

A mediodía de este jueves comparecía en un almuerzo de trabajo organizado por nueva economía Forum la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Como era esperable, ha defendido los temas de su ventanilla: lucha contra el cambio climático. Para ello se ha mostrado muy satisfecha del "avance del código ético de Edificación, que impone la energía solar en los nuevos edificios". Además ha anunciado compras "verdes" y modificaciones de corte medioambiental en el impuesto de circulación aprobadas esta mañana en el Debate sobre el Estado de la Nación. "Eso exigirá una reforma de la ley de Haciendas locales para incentivar los vehículos menos contaminantes", señala Narbona.

Por si fuera poco, las ITV vigilarán de manera "más rigurosa" el control de contaminación. Y es que, explica Narbona, el 30 % de nuestro parque automovilístico tiene más de 10 años. España va mejor.

Y para seguir con el autobombo, Narbona presume de que en 2006, año en que crecimos casi un 4%, recortamos nuestro consumo de energía y la emisión de gases contaminantes acercándonos 4 puntos al cumplimiento de Kyoto. Por cierto, que la ministra se muestra muy satisfecha porque Kyoto ya "le suena" al 70% de los españoles, cuando hace dos años ese ratio de conocimiento no llegaba al 35%. Es decir, le apoya en su cruzada ecologista una inmensa masa social. Por ejemplo, según el último estudio del CIS, el 82% de los españoles afirma haber comprado la teoría de Al Gore sobre el calentamiento del planeta y el 70% considera que los eventuales problemas se sufrirán de inmediato. Vamos, que el Gobierno cuenta con apoyo social suficiente para obligar a la industria a hacerse el hara kiri.