El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha señalado en relación al Estatuto andaluz que si mantiene la actual regulación sobre los ríos, acudirá al Tribunal Constitucional a solicitar amparo. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se muestra sin embargo, muy tranquila. Para empezar reenvía la incógnita al parlamento, que según ella es quien debe de manifestarse. Y en relación con las reformas estatutarias aprobadas (Valencia y Cataluña) considera que la regulación se ajusta perfectamente al interés general.
Llamativo, porque -como se recordará- el Estatut catalán señala a la Generalitat como administración con competencias únicas en el Ebro a su paso por Cataluña, aunque matiza que en todo lo que afecte al Ebro fuera de Cataluña, la Generalitat deberá de dar su aprobación. Ya saben: del Ebro no va a salir ni una gota. ¡Toma solidaridad interterritorial!
Y el modelo catalán ha sido copiado por otras reformas territoriales. Actualmente hay siete estatutos que plantean competencias exclusivas sobre los ríos. Todo un problema de Estado en el que la ministra debería de implicarse más.