En los últimos años se ha hecho desaparecer al principal protagonista de la Navidad, Cristo, a pesar de que lo que se celebra es su nacimiento

Sr. Director:
Cualquiera sabe que es impensable escribir un artículo sobre, por ejemplo, el descubrimiento de América sin nombrar a Colón, o la Pietá sin que salga Miguel Ángel a colación.

Sin embargo, hay un protagonista al que no se le reconoce su obra y su nombre está ausente, en conversaciones, semanales de prensa monotemáticos o reportajes televisivos que rememoran, supuestamente, su nacimiento. La Navidad celebra la gesta del Héroe divino que quiso confluir sus dos naturalezas en el seno de una Virgen-Madre para reconquistar los corazones humanos y hacerlos dignos de su Reino.

Si las calles de medio mundo se adornan estos días y todos reciben algún obsequio en nombre de la Navidad, será cuestión de que examinemos el legado del Dios-hecho-hombre y lo pongamos por obra. Si no, será preferible elegir otra fecha como excusa al dispendio y no hacer burla del sacrificio del Amor encarnado usando su nombre como pretexto comercial.

Lisa Justiniano

Juslis7@gmail.com