Lo dice un libro que va a dar mucho que hablar. Esta es su ficha técnica: "Negocios son negocios. Los empresarios que financiaron el ascenso de Hitler al poder". Autor: Daniel Muchnik, publicado por Belacqva (julio 2004).
Por ejemplo, apunten este párrafo: "Terminada
Para ello, se abocaron a peinar las montañas españolas, sobre todo Galicia y Salamanca, y compraron a precio de oro a las familias de la zona, todo el wolframio que conseguían extraer. Por aquel tiempo, a cambio de toneles de wolframio, se podían conseguir hasta 1.000 pesetas, lo que significaba una pequeña fortuna.
Sin embargo, la alegría de las familias humildes gallegas que fueron en busca del wolframio duró poco, porque Franco concedió a la familia asturiana Fierro y a algunos socios gallegos, la explotación de las minas, que a la vez se ligaban con empresa de Sofindus. Por eso mismo, los pobres buscadores de este mineral tuvieron que pasar a la clandestinidad".
Lo cierto es que la familia Fierro llegó a su apogeo con el Banco Ibérico, luego absorbido por el Banco Central. Alfonso Fierro se convirtió entonces en vicepresidente del Banco Central, presidido por Alfonso Escámez, un grupo bancario que había superado a Banesto (éste compró el Banco Coca para contrarrestar) y se había alzado con el liderazgo del sistema bancario.
Y los Fierro no sólo fueron apoyados por Franco con el wolframio, sino al concederles el monopolio de los fósforos. Hasta bien entrada la democracia, los Fierro (en especial los hermanos Alfonso, Arturo e Ignacio), se convirtieron en una pieza clave del tejido industrial madrileño. El propio Ángel Corcóstegui trabajó para ellos. La siguiente generación ya no saboreó las mieles del triunfo, pero Guillermo Fierro, una de la dos ramas en que se rompió la familia, matrimonió con una hija de Jaime Botín, mientras Alfonso Fierro junior intentaba revitalizar el viejo grupo familiar con escaso éxito.
Un libro oportuno, porque desde Franco al PP, pasando por UCD y el Felipismo, hay algo que no ha cambiado en España: los negocios siempre a la sombra del poder… De cualquier poder.