La presentación del Informe Económico del presidente ha sido tan aburrido que los periodistas nos hemos dedicado a pasar lista. Del Gobierno, faltaba el vicepresidente Manuel Chaves, clave porque Zapatero se ha dedicado a vender las bondades del plan E y la necesidad de seguir manteniendo los planes de estímulo a la demanda en el corto plazo. Es decir, el segundo plan E que deberá de gestionar Chávez.
También ha resultado llamativa la ausencia de Cristina Garmendia. Tras la dimisión de su nº2 -o uno, según se mire- la ministra atraviesa por sus horas más bajas. Pero cuando se está vendiendo un nuevo modelo económico, lo razonable es que quien tiene que impulsar ese cambio de modelo esté presente. Sí estaban, sin embargo, las tres magníficas: Corredor, Espinosa y Aído. Fueron las primeras en felicitarse del triunfo de la Ley del Aborto en su primera etapa parlamentaria.
Además, también estaban presentes las dos vicepresidentas, aunque Ocaña ha brillado con más luz que Salgado en los corrillos. Llamativas también las conversaciones entre Gómez Navarro y Jesús Caldera. También asistió Sebastián, pero no Blanco, el fiel compañero de Zapatero, ahora dedicado a gestionar. Campa asistió, pero casi como un experto más que como secretario de Estado de Economía. A quien se le ha visto muy contento ha sido a Vegara, feliz de haberse librado del marrón.