El presidente de Gas Natural quita importancia al aumento de participación de la francesa Suez, aunque el mercado lo considera clave. Gabarró afirma que si las empresas no crecen los directivos se marchan, y "una empresa vale lo que valen sus directivos". El jueves, el Consejo de La Caixa decidirá el perímetro de su holding industrial

La Junta General de Accionistas de Gas Natural, celebrada durante la mañana del miércoles 16 en Barcelona, recuerda el viejo lema de los asesores de comunicación norteamericanos: "Nunca digas lo que la gente no está dispuesta a creer, aunque sea cierto". Tras el fracaso de la OPA sobre Endesa, Gas Natural ha continuado creciendo, pero a este ritmo le quedan años para conseguir lo que quiere ser: una empresa energética integral, que proporciona, también, electricidad.

Esta es la razón por la que, tanto el presidente, Salvador Gabarró, como el consejero delegado, Rafael Villaseca, insisten en que Gas Natural busca operaciones corporativas, ahora bien, niegan las posibilidades más lógicas, en las que insisten tanto analistas como periodistas: la petrolera Repsol YPF y Aguas de Barcelona, es decir, lo que podríamos llamar "fusiones internas", dado que las tres sociedades forman parte del entorno Caixa, para ser exactos de su grupo industrial.

Gabarró niega que el aumento de la participación de Suez en GN sea importante: "vendemos gas a Suez, que es accionista cliente y amigo… Ahora bien, tiene un 8,8%, mientras que La caixa posee un 35,5% y Repsol YPF un 30,8%… Entiendo que ha entrado porque considera a GN una buena empresa".

Pues bien, lo cierto es que Suez está en pleno proceso de fusión con Gaz de France, competencia directa de Gas Natural. Y es cierto que, además, siempre se olvida que GN no sólo tiene dos accionistas de referencia, sino que además, la petrolera Repsol y La Caixa tienen un acuerdo según el cual entre ambas deben poseer el 65% de GN.

Ahora bien, al argumento de Gabarró se le pueden oponer varios argumentos. En primer lugar, el accionista clave, La Caixa, tiene metido en sus tripas al todopoderoso Grupo Suez, mientras que la caja española ha abandonado hace tres meses el capital de Suez (poseía un 1,5%), un detalle muy importante.

Otrosí: la sociedad de cartera HISUSA, no es un fifty-fifty, entre franceses y españoles, sino que son los franceses quienes mandan, con un 51% del capital frente al 49% de la Caixa. Eso no significa mucho… salvo que surja la discrepancia. Pues bien HISUSA es el propietario de Agbar y, no lo olvidemos, ahora quiere ser una de las grandes de la energía en Europa.

Pero, además, el argumento de Gabarró topa con tres objeciones: la primera es que uno de los accionistas de referencia de Repsol YPF es Sacyr, que aún posee más capital de La Caixa. Digámoslo de otro modo: a día de hoy la petrolera, mucho mayor, tiene más necesidad de aumentar su capitalización –con la absorción de GN- que ésta de fusionarse con Repsol YPF. La razón es que se prevé un proceso de concentración acelerado de las grandes empresas de crudo en todo el mundo. ¡Ah!, y Sacyr está por la fusión.

Y de Agbar puede decirse lo mismo. Suez era agua sí, pero ahora, miren por dónde, quiere ofrecer agua, gas y electricidad, todo en uno. Y con escudo protector a la germana: recuerden que la pública Ruhrgas hace inaccesible la OPA tanto a E.ON como a Suez. Eso, siempre que Nicolás Sarkozy no niegue la mayor: la privatización de Gaz de France.

Y lo más importante: El jueves 17 se reúnen el Consejo de La Caixa para decidir cuál será el perímetro de su futuro holding industrial, cotizado en bolsa, para que el señor gobernador, Fernández Ordóñez, se de por contento con el "control del mercado" (que pueden estar seguros, no se va a dar por contento). De ese perímetro y, sobre todo, de quién va a mandar en el grupo de servicios de La Caixa, y de cómo va a quedar el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, va a depender el futuro de Gas Natural. Y en este sentido, Gabarró sólo dice que "me parece lógico" que Gas Natural esté en el holding Caixa. La verdad es que no se podía esperar otra cosa, ¿verdad?

En el entretanto, -un entretanto que puede durar más, sino horas- Salvador Gabarró puede asegurar que "no se contempla ninguna operación corporativa", ni con Repsol YPF, ni con Agbar… ni tampoco con Fenosa, a quien el presidente de GN considera una gran compañía eléctrica, pero como "lo es Iberdrola, lo es Endesa y lo son otras empresas en Europa".

Eso sí, no hay fusión… por ahora.

A la espera de acontecimientos, la doctrina es esta. "Estoy de acuerdo en que las empresas crecen o mueren. Crecen o mueren porque si no crecen los directivos se van… y una empresa vale lo que valen sus directivos".

Ahora bien, una cosa es creer en clientes, en calidad del servicio a los clientes, en plantilla y en beneficios, y otra crecer a saltos, que son las fusiones. Las fusiones no tienen por qué beneficiar –de hecho suelen perjudicar- ni a los clientes, ni a los trabajadores ni a los pequeños accionistas. De hecho, sólo beneficia a los grandes accionistas y a los directivos.

Pero… "en estos momentos no se está contemplando ninguna operación corporativa" en Gas Natural. Mañana ya veremos.