En el inicio del año judicial, los dos grandes partidos políticos siguen manteniendo su pugna de poder en el CGPJ: es lo único que les interesa La edición del diario El País, correspondiente al lunes 17 titulaba su noticia de portadA de esta guisa: "Partidos y jueces plantarán hoy a Hernando (Francisco Javier Hernando, presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo) en el inicio del año judicial".

Se trata de un titular que precisa de varios matices, que no aparecen en le texto. Por ejemplo, que la asociación de jueces que boicotea el tradicional discurso de Hernando es Jueces para la Democracia, minoritaria en la Carrera, pues la mayoritaria es la Asociación Profesional de la magistratura (APM), que no ha boicoteado a "su" Hernando.

Los partidos son el PSOE e Izquierda Unida, que quieren renovar el Consejo General del Poder Judicial para hacerse con su control, aunque no es Hernando quien bloquea le acuerdo, sino el Partido Popular.

El País afirma que los "partidos" plantan al Rey: no, sólo PSOE e IU, no el PP ni los nacionalistas o regionalistas.

El País también recuerda que sigue paralizando la renovación del Tribunal Constitucional. La verdad es que en este punto el PSOE está contento, porque si la paralización del CGPJ les perjudica la del TC les beneficia, con una presidenta descaradamente filo socialista, María Emilia Casas. Por ejemplo, Casas está siendo muy útil cara a sentencias difíciles, como puede ser la del Estatut.

Pero dejando a un lado las manipulaciones de El País, habituales en la prensa española, lo cierto es que, en efecto, el CGPJ ya debería haberse modificado.

Eso sí, la cuestión de fondo no se la plantean ni el PP ni el PSOE, ni la derecha ni la izquierda. Y la cuestión de fondo no es otra que la necesaria despolitización del poder judicial, -que algo tiene que ver con las despolitización de la justicia- ahora repartido por cuotas parlamentarias. Ya es hora de que todo el entramado judicial sea elegido por voto popular, allá donde sea posible, o por el voto de los profesionales de la justicia, donde no sea posible el primero.