Estas navidades Artur Mas nos ha traído a los catalanes un "regalo" en forma de nuevos impuestos con los que se prevén recaudar entre 500 y 1.000 millones de euros.
Me permito sugerir al señor Mas una alternativa que tendría el mismo efecto para las arcas del gobierno catalán que la subida de impuestos planteada: la supresión de los Consejos Comarcales.
Sí, esa enésima capa burocrática que nadie sabe a qué se dedica excepto a servir como oficina de empleo de algunos partidos políticos. Ahí están colocados como "consellers", por supuesto, a dedo y con un generoso sueldo, 500 políticos de CiU y otros 300 de ERC a lo largo y ancho de todas las comarcas de Cataluña.
Pero lamentablemente mucho me temo que para CiU y ERC algunos privilegios y bicocas son intocables.
Raquel C. Cañellas