Hace aproximadamente un año, al recibir a la nueva embajadora de España ante la Santa Sede, el Papa explicó que el hecho de que algunos consideren la religión "como un factor socialmente insignificante, e incluso molesto, no justifica el tratar de marginarla.
A veces mediante la denigración, la burla, la discriminación e incluso la indiferencia ante episodios de clara profanación, pues así se viola el derecho fundamental a la libertad religiosa inherente a la dignidad de la persona humana", no deja de ser significativo que la declaración la hiciera ante la nueva embajadora española.
Los católicos tenemos derecho a que se respeten nuestras creencias religiosas. No debemos quedarnos pasivos ante las agresiones que, de un tiempo a esta parte, se han hecho frecuentes en España.
JD Mez Madrid