Un lector se queja de lo difícil que es encontrar un cura para confesar en algunos arciprestazgos andaluces.
Aunque no le falta razón, en Málaga puede encontrar casi siempre algún confesor en la Parroquia de San Juan, en la de San Gabriel, en la Iglesia Stella Maris o en la Iglesia del Sagrado Corazón por citar solo tres, generalmente un poco antes de la Misa o durante su celebración.
Coincido en que los obispos deberían estimular a los sacerdotes para facilitar la confesión de los fieles.
José G. Soria