La Acción Médica Europea y los Médicos Católicos de Suiza respondieron a los obispos alemanes y sus errores sobre píldoras. Ni existen las píldoras del día después sin efecto abortivo, ni la industria está interesada en ellas.
La doctora Rachel Gürber, presidenta de la Asociación Nacional Católica de Médicos de Suiza, y el doctor Bernhard Gappmaier, presidente de la Acción Europea de Médicos, escribieron ya el pasado día 16 una carta dirigida a los obispos alemanes y a diversas instancias vaticanas expresando su "gran preocupación" por las declaraciones tanto del cardenal Joachim Meisner como por las notas de la oficina de prensa del arzobispado de Colonia respecto a la "píldora del día después".
Los obispos alemanes parecen estar aceptando el uso de la "píldora del día después" en casos de violación, para que no llegue a concebirse un ser humano tras esa violación; los obispos hacen alusión a "nuevos fármacos" que serían sólo anticonceptivos, no abortivos.
El caso es que esas "píldoras del día después sin efecto abortivo" no existen. Y de hecho, los fabricantes no están interesados en ellas ni las están buscando.
En la carta, los dos dirigentes médicos recuerdan los principios de funcionamiento de los fármacos llamados "del día después", incluyendo los más modernos, como el Acetato de ulipristal: todos ellos no sólo pretenden un efecto anticonceptivo, sino también un efecto abortivo, puesto que modifican el endometrio para impedir que anide el embrión humano (caso de engendrarse uno).
Xus D Madrid