Zapatero fía su victoria electoral a la paz en Euskadi. Mientras la City madrileña habla de elecciones anticipadas, Moncloa sabe que ETA no puede soportar la vuelta del PP al poder y que tendrá que pactar con el PSOE o desaparecer. A pesar de sus baladronadas, hasta en Batasuna saben que la vuelta a los años ochenta no es posible. La paz en Euskadi se convertirá en el plebiscito sobre la gestión de Zapatero. Además, la economía le aguanta hasta el 2008. En Presidencia celebran como un triunfo que Acebes haya apoyado a El Mundo en el caso de la trama policial
En la España del puente se está dando una situación curiosa: mientras la City financiera madrileña y el mundo empresarial hablan de elecciones anticipadas, porque las negociaciones con ETA no funcionan, y la situación se hace insostenible. Y si hay comicios ahora, el PP los ganaría.
Nada más lejos de la realidad. Como dice la vicepresidenta Fernández de la Vega, aquí el único que sueña con elecciones anticipadas es Eduardo Zaplana, cuyo sillón huele a pólvora en el Partido Popular. El PP tampoco está como para ganar elecciones, y menos dada la soledad en la que le ha recluido Zapatero, y que le obliga a imponerse por algo muy perecido a la mayoría absoluta.
Pero lo más importante: Moncloa sabe que ETA sabe que la vuelta a los años ochenta es imposible. Sociológicamente, ya no hay lugar para profesionales del crimen, ni quedan pistoleros capaces de dar su vida y de robar la ajena- por la causa abertzale. La nueva generación es muy cómoda, les falta logística y expertos en explosivos, y muchos ya no aguantan más la vida en la clandestinidad. En definitiva, a pesar de la chulería de los Oteguis y los Permaches, lo cierto es que ETA no puede permitirse la vuelta del PP al poder porque significaría, sencillamente, su derrota: prefiere pactar una victoria que asumir una derrota. Y Zapatero lo sabe. Es más, ZP ha convertido las elecciones de 2008 en un plebiscito sobre su papel como pacificador de Euskadi. La kale borroka tampoco rompe el esquema: sólo lo rompería un asesinato. Suponiendo que pueda asesinar matar es fácil, pero escapar es difícil-, la banda se cuidará muco de dar ese paso.
Además, la economía le aguanta a ZP. Y le aguantará hasta 2008. Y mientras le aguante, y ETA no asesine, tiene el triunfo electoral asegurado, ceda lo que ceda a las pretensiones abertzales.
Por cierto, en Moncloa han celebrado como un triunfo la irrupción del secretario general del PP, Ángel Acebes, en apoyo de las tesis de El Mundo y de Pedro J. Ramírez: para los estrategas del PSOE, nada mejor que el seguidismo que la formación de Rajoy realiza de Pedro J. Ramírez.