Emilio Botín reserva el Español de Crédito para un trueque en una operación internacional. La herencia Botín continua vigente. Así se lo ha comunicado Botín al equipo que, a las órdenes de Alfredo Sáenz, busca oportunidades de inversión por el mundo. El City continúa siendo el más deseado, pero Sáenz considera que es asumir demasiado riesgo. El cántabro reúne a sus directivos en Santander, el próximo 1 de febrero, con la idea de superar los anunciados 8.000 millones de euros de capital

La herencia de Emilio Botín López, padre de Emilio y Jaime, continúa vigente. La embestida de Crédit Agricole sobre Bankinter -mejor, sobre Jaime Botín-, tras comprarle su paquete al inversor de origen indio Ram Bhavnani volvió a poner en duda la separación que el patriarca de los Botín realizó entre sus dos retoños: Santander para el mayor y Bankinter para el menor. Lo lógico, ante el ataque francés, era retomar la fusión Bankinter-Banesto. Sin embargo, desde un primer momento, Emilio Botín se opuso. Para él, Banesto es una moneda de cambio, la mejor con la que cuenta. Se trata de un instrumento de canje para una operación internacional. El banco que compre Banesto podría hablar de fuerte presencia en España. O eso, o subsumir a la entidad en el propio Santander. Dicho de otra forma: Los dos hermanos se llevan bien (poco pero bien), eso sí, se mantiene el legado, y resulta que Banesto entró en la esfera Botín por Santander, no por Bankinter. Por tanto, no se le utilizará pasa salvar a Jaime. A éste, por lo demás, no le faltan caballeros blancos y, además, a lo mejor un día se cansa y se dedica a navegar en su estupenda goleta por esos mares.

Así se lo ha comunicado Emilio Botín al equipo que, a las órdenes directas del consejero delegado, Alfredo Sáenz, busca inversiones por el mundo y en el que hay otras dos piezas relevantes: los hermanos Juan y Matías Rodríguez Inciarte. Tenía que comunicárselo, dado que Banesto es la mejor moneda de cambio. Y ojo, porque este equipo aún no ha desechado otra operación tipo ABN con el City, o al menos un intercambio de activos que permita al Santander entrar a lo grande en el dificilísimo mercado norteamericano. Ahora mismo, Santander vale 85.000 millones de euros frente a los 93.000 millones del City, que ha sufrido la caída más brusca de todo el sector bancario norteamericano tras la crisis de agosto.

La opción City sin embargo, cuenta con la oposición de Alfredo Sáenz, que, a pesar de ser de Bilbao considera que el mercado norteamericano está muy difícil. Nadie ve claro que el Sovereign sea la solución para el Santander en USA. En cualquier caso, el Banesto siempre estará detrás.

Mientas tanto, Emilio Botín prepara con entusiasmo su Convención de Directivos. Será en Santander el día 1, y en ella espera sorprender al auditorio con un beneficio, superior al semi anunciado (8.000 millones de beneficio atribuido). En cualquier caso, a Botín le encanta galvanizar a su gente con noticias... positivas, se entiende.

En cualquier caso, nada de fusionar Bankinter y Banesto. Jaime se las tendrá que arreglar solito. Bueno, o con Miguel Blesa.