Es lo que ha decidido el Banco Santander, propietario del 26% de AUNA y del 20% de ONO. Por el momento, ambas compañías seguirán funcionando de forma independiente. Entre otras cosas, porque Botín teme que el elevado endeudamiento de ONO lastre la salida a Bolsa de AUNA, prevista para 2005. Se prevé que un 30% del capital de AUNA salga al parquet.
En cualquier caso, en España apenas existen 1,5 millones de abonados al cable a través de las plataformas. Ninguna de las dos tiene prisa: el cable avanzará al ritmo de la vivienda nueva…. Y España seguirá siendo un país sin cablear, para mayor contento de Telefónica.