He leído su artículo y me parece de lo más interesante. Soy médico y comparto lo que ha escrito; siempre he pensado que el Hospital es el peor lugar para morir (Dios me conceda el morir en mi casa, asistida por la Santa Madre Iglesia y mi familia, Amén).

Sr. Director:

Nadie te ayuda a "bien morir" que pienso sería el sentido práctico de la eutanasia, es decir, asistido con el auxilio espiritual, si bien médicos y enfermeras intentan o simulan intentar preservarte la vida a toda costa a veces sólo para tranquilidad de los familiares.

Cómo médico he tenido la amarga experiencia de familiares que hasta amenazan con demandas legales, etc., si le informas la verdad al paciente. Siempre les digo lo que pone al final, que el paciente tiene derecho a prepararse legal (que a veces es lo único que le importa a la familia), pero también emocional y espiritualmente para ese momento, despedirse de sus seres queridos, dar quizá algunos consejos y sobre todo, dejar de temer al encuentro con Dios de una vez y para siempre; algunos toman a bien tus palabras y lo hacen, tristemente la gran mayoría no.

Luchemos desde la trinchera que nos ha encomendado el Señor por este derecho inalienable a la vida eterna.

Raquel Serna

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