Oído lo oído de labios de la aspirante a exce Dentísima ministra señora Pajín, mi esposo y yo nos estamos planteando ampliar nuestro testamento con una última voluntad: si en la próxima campaña de la gripe -o en cualquier momento- agarramos un catarro, que en ningún caso nos lleven a un hospital.
La muerte más digna preferimos esperarla en nuestro hogar en lugar de someternos a los dictados de la ministra de sanidad que también prohíbe a los médicos la objeción de conciencia.
El PSOE, que se autodenomina el partido de los trabajadores, defensor de los más económicamente débiles, demuestra con esta "ley" de muerte digna que solo le importan las grandes fortunas, que son los que pueden eludir el "derecho" a que te maten en un hospital porque se pueden permitir unos servicios sanitarios a domicilio con todos los medios necesarios a su disposición.
Claro que, concediéndole el beneficio de la duda, tal vez la señora Pajín espera conseguir una medalla de la UE por su esfuerzo en la rebaja de los presupuestos, recortando drásticamente el gasto sanitario y el número de pensionistas.
Amparo Tos Boix