Europa asiste durante estos días a un momento especialmente delicado por la pretensión de redefinir una de las instituciones básicas de la sociedad: el matrimonio formado entre un hombre y una mujer.
El "efecto dominó" del empeño de algunos gobiernos de alterar el orden de la naturaleza y de que se instale jurídicamente el mal llamado "matrimonio homosexual", constituye un experimento de revolución social con negativas consecuencias para el futuro.
La decisión de la Cámara de los Comunes británica, o la reciente aprobación en Francia de los primeros artículos de la ley Hollande, pese al amplio rechazo social manifestado en la calle, son datos de una ceremonia de la confusión que se pretende alcance a todos los gobiernos del planeta.
Todo hace indicar que detrás hay grupos potentes, ideológicos y/o económicos.
Lluis Esquena Romaguera