El sindicato de ideología comunista ha aprovechado la reforma laboral del Gobierno, tan denostada por sus dirigentes, para aplicar un ERE que, de una manera u otra, afecta a toda la plantilla de CC.OO. en Andalucía e incluye 96 extinciones de contrato.
El sindicato sigue así los pasos de sus colegas socialistas de UGT, también de Andalucía, que ya han hecho un ERE general, que sus trabajadores llevaron a los tribunales.
La crisis afecta a todos, pero debería primar la coherencia. No se puede hablar de ataque a los trabajadores y, luego, sumarse con entusiasmo. En una tertulia de café un amigo afirma que "ahora las manifestaciones serían menos nutridas", pero el resto le contradijeron con el argumento, "los que van a las manifestaciones son los liberados no lo trabajadores".
Jaume Catalán Díaz