La vicepresidenta del Gobierno fue muy explícita el viernes 15 de noviembre: hay materia suficiente para que se reúna la comisión bilateral con Cataluña.
Le corresponde ahora a Artur Mas mover ficha y aceptar la oferta de diálogo. Frente a la cantinela rayada del PSOE y de los nacionalistas, si las negociaciones entre Gobierno y Generalitat han sido inexistentes es, parece, por la cerrazón de Mas, que se ha negado a reunir a la comisión bilateral pese a la sugerencia de Moncloa.
A los separatistas no les ha interesado negociar, sólo crispar y provocar. Desgraciadamente, a sí estamos y, si tenemos en cuenta las encuestas, así les va.
JD Mez Madrid