"-Tenía un pico de oro…-¿Tan bien hablaba?- también, también -"
Hablar con propiedad es casi misión escasa e imposible. No porque falte cultura, ni por descuido gramatical, ni siquiera lo es porque haga falta ortografía o el vocabulario sea injusto, el "Homo Hipotecus" del siglo XXI ya no puede hablar con propiedad a no ser que herede tejado a toca teja o tenga en cuenta mucha corriente.
En el descontrol hipotecario que acontece el registro de la propiedad ha sufrido un asalto de formas y firmas a mano alzada, que por razones que todo el mundo de sobra sufre, hasta la sociedad (quería escribir hasta la suciedad, escribo… ¡saciedad!) quedamos apenados y retenidos sin tener apenas culpa.
Llegados sin embargo hasta el legado de impagados a gogó, debidos al exceso de confianza sin fianza, brota desde la "visada improvisación" un nuevo aumento de la cifra embargable "a repartir" de novecientos sesenta y un euros…- ¿Quien pagará el trago amargo del embargo mileurista?... -
¿Otra medida embustera? (quería escribir austera) ¿O acaso es un acercamiento cívico?, ¿o quizás un cínico cercamiento?... un sin lamento pírrico tal vez. -"O tienes pies y cabeza o no hay por donde cogerte" -.
Las medidas hay que tomarlas no sólo cuando se necesitan sino cuando bien se meditan. Coser a grandes rasgos o silbar a toro pasado sigue siendo el entretenimiento (conste que ni miento ni escribo el nombre propio por no darle más (es) coba), de quien sin irse no está ni si valiente fuera se fuere.
Pagar una hipoteca es como pegar cromos en un álbum, compras para rellenar, pagas, pegas, con pegas pagas, con pagas pegas, algunos se despegan, otra vez pagas, vas completando el álbum pero… ¿sabes que hay un cromo que ni siquiera sale en los sobres?... ni somos dueños ni tenemos propiedad.
Todo aquel que sin pegas paga las letras de su particular álbum a fin de mes, consta en el registro de la propiedad en régimen de alquiler con derecho a compra hasta que no "complete-mente su-plica".
"Referente consumismo, con su mismo indiferente, valor sin poder, poder sin tener, circuito cercado, sequía instantánea, primera chispa, segunda fuga, cortocircuito, medidas sin cautela, lelo centinela, tela y poco pelo, margen al margen, más margen al margen, más margen aún al margen, no queda espacio en blanco, todo es margen, el folio es margen, el guión queda al margen, todos al margen… todos en blanco…y sin palabras…
"-Tenía un poco de loro…-
-¿Tanto hablaba?-
-...también, también -"
Oscar Molero Espinosa