No puedo compartir su opinión de que el partido SAIn ha fracasado en las elecciones del domingo pasado.
Y esto por dos motivos: SAIn logró presentarse en 15 circunscripciones, venciendo las dificultades que la nueva legislación le planteaba, y esto es un éxito; por otra parte, logró un 50% más de votos que en 2008, lo que es otro éxito.
Quienes sí hemos fracasado somos los cristianos, que no hemos logrado que en el Parlamento español halle una fuerza política que defienda mínimamente nuestros valores y principios. Y es un fracaso inexplicable, ya que se cuentan por millones las personas que acuden a la Misa dominical porque comparten estos principios. Entonces, ¿por qué no tenemos representación en el Parlamento? Nosotros, los cristianos, somos los fracasados.
Por otra parte, comparto su opinión -o del beato Juan Pablo II- de que lo importante es ganar la batalla de la cultura, más que la política. Y en esto tampoco fracasa SAIn, que tiene detrás todo el Movimiento Cultural Cristiano y sus Casas de Cultura y Solidaridad; y que está influyendo en la cultura cristiana española más que otros movimientos más conocidos.
Quizá este desconocimiento de lo que es y hace SAIn sea una de las causas del constante fracaso de los cristianos en la política.
José Alberto Fernández López