Ha sido necesaria una orden judicial

La noticia siempre es que pasa algo. Pero en el País Vasco la realidad suele darse la vuelta. La noticia es la no noticia. No ha pasado nada. Esa es la noticia. La Ertzaintza ha ido al muro de la vergüenza de Mondragón donde están colgados los carteles de las fotos de los presos etarras. Han retirado los carteles y no ha pasado nada. Normalidad democrática. No se puede exaltar el delito ni a los delincuentes. La policía hace su trabajo y se ha acabado.

Pero ha sido necesario que la actuación se produzca por resolución judicial. Y es que en Mondragón gobierna ANV. Este es el problema. Y el Ayuntamiento siempre se ha opuesto a aplicar la normalidad democrática. La anormalidad consiste en que los amigos de los presos de ETA gobiernan el ayuntamiento. Una anormalidad que se permitió para no crear un Guantánamo electoral. Esa fue la filosofía del Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, por mucho que ahora la niegue.