Sr. Director:

Animado por tantas cartas al director, tantos artículos de sesudos analistas, tanto comentario en emisoras de televisión y radio sobre las auténticas y profundas causas de las tragedias de Nueva Cork, Madrid y Londres (no digamos asesinatos para no ofender), me han convencido : hay que rendirse.

Por supuesto, lo primero es retirar las tropas invasoras de Irak, pero claro, también de Afganistán, Ruanda, Haití, Corea del sur, Alemania, Inglaterra, etc. No nos quedemos a medias. ¿No nos hemos rendido? Si en alguno de esos sitios empiezan a matarse entre ellos, o entre vecinos, qué se le va a hacer. ¡Nos hemos rendido!

Por supuesto, aunque ya estaba prohibido que una mujer en Arabia Saudí, el lugar más moderno del mundo árabe, condujera coches o fuera en minifalda, o en falda, o sin velo, debemos aplicarnos el cuento también en Occidente. ¡No podemos ofender a nuestros ilustres visitantes, aunque lleguen en pateras! En occidente las mujeres deben empezar a comprender que, por no humillar al resto de civilizaciones, tan iguales a la nuestra (aunque no tengo muy claro cuál es la nuestra), no vayamos a creernos superiores, deben empezar a ceder determinadas conquistas sociales. ¡Todo sea por la paz! No vayamos a provocar más muertes en nuestras ciudades, por supuesto con causas muy profundas.

Mismo derecho a la educación en cualquier religión. Islamismo (o islamismos, que hay tantos como cristianismos), hinduismo, sobre el judaísmo no lo tengo claro, no vaya a ser que provoquemos a nuestros nuevos aliados, que unos son más iguales que otros ¿Cómo se llamaban aquellos que se suicidaron en la Guayana Francesa? ¿No sería una Religión? ¿Habrá que enseñarla en las escuelas? Pero claro, no solamente en las públicas: si son concertadas, si se sostienen con fondos públicos, lo mismo en los colegios, aunque sean de monjas.

¿Me compro una chilaba o espero a ver la evolución de los acontecimientos? ¿Puedo comer cerdo? Porque alcohol sé que toman, aunque sea a escondidas

Circuncidar a mis hijos a sus años me va a costar más, como no les anestesie mucho, pero mucho. Y a mi hija casi estoy por mandarla exiliada política a Estados Unidos para evitarle la ablación. Pero a escondidas, como todavía es pequeña

Si me dejo algo seguro que escuchando a los intelectuales me acordaré, siempre sea por la Paz, a costa de lo que sea, que es el único valor, como la tolerancia, con todo, incluido el crimen o la pederastia Todo por evitarnos muertos, a costa de lo que sea.

Me va a costar lo de la barba, que me pica mucho cuando me la dejo

Rafael Tímermans

icaro@inicia.es