El futuro mejor, según ha dicho el Papa, pasa necesariamente por el esfuerzo compartido, por crecer en la capacidad de colaborar de cuidar del otro y de todo bien público, por perseverar en el testimonio de los valores humanos y cristianos tan profundamente arraigados en la fe y en la historia de nuestros pueblos.
Para afrontar las emergencias ante las que cada cual nos encontremos, es necesario que brote una nueva generación de hombres y mujeres capaces de dar testimonio público de su fe; que sean valientes para mostrarse tal y como son en los distintos ámbitos de la sociedad; que puedan hacerlo con valentía gracias a la fe y a la fuerza de la caridad; hombres y mujeres que, en definitiva, sean capaces de mirar a la realidad con profundidad y altura, para así ser capaces de promover no tanto intereses parciales, sino el bien común.
Suso do Madrid