Atención al nuevo modelo de fraude que está empezando a ponerse de moda. Los juzgados de Madrid acumulan varias causas por una nueva forma de fraude que elimina las pistas de identidad y deja a los notarios bajo las patas de los caballos. El procedimiento es el siguiente: Uno consigue un DNI ajeno, le cambia la foto y acude al notario con el DNI de un tercero y su foto empelucado. El notario da fe de la operación realizada -por ejemplo, la venta de su piso a un extranjero- y después vaya usted a reclamar.
Hay que reconocer que la estafa no es muy sofisticada, pero es muy inteligente. Seguro que algún ingenuo lector pensará que el problema queda resuelto desde el momento en que la figura del notario frena al impostor ante la necesidad de dar fe pública de manera física. ¡Bienvenido al planeta Tierra! Los notarios cotejan la foto del DNI con el personaje que tienen enfrente, sellan su firma y ponen la mano. Cuando la estafa salta alegan que no son peritos. ¿Verdad que estamos en un sistema garantista? Lo mejor de todo es que el sistema nos sale baratísimo y nos protege frente a este tipo de personajes. "Protégenos Dios nuestro de nuestros amigos"…