• Pujará con fuerza por toda caja que se ponga a la venta... con las ayudas públicas necesarias, 'of course'. Banca Cívica, entre sus objetivos.
  • Caixa Galicia y Liberbank, llamados a entenderse.
  • Mare Nostrum compite con Ibercaja por Unnim y Banco de Valencia.
  • Y a todo ello, añadan el deseo de crecer de Kutxabank, que suscita recelos en el PP.
  • Luis de Guindos está feliz pero ahora hay que pactar las ayudas.

Como diría Carlos Solchaga, el ex ministro de Economía de Felipe González, "están hablando todos con todos". El 30 de junio todos los bancos tendrán que estar capitalizados según las nuevas exigencias normativas y Santander y Sabadell ya anunciaban ampliaciones de capital... que les han costado el correspondiente castigo bursátil.

Ahora bien, el nuevo mapa bancario, es decir, la oleada de fusiones que se avecinan, ha hecho que todos los bancos españoles quieran pasar a situaciones de absorbentes, que no de absorbidos. Y en este baile de parejas, Banesto, la filial del Santander, ha tomado la decisión de crecer a cualquier precio. Aunque en el Santander siempre se ha negado que el objetivo sea vender lo cierto es que el objetivo final consiste en eso: en "engordar el cerdo para venderlo". Un equipo de Antonio Basagoiti (en la imagen) analiza los posibles absorbidos entre los que destaca Cívica, que pocos creen capaz de continuar en solitario o Liberbank.

Claro que Liberbank, la antigua fusión realizada a partir de Cajastur, tiene otros planes. En pocas palabras, su objetivo es Novagalicia Banco, pero ahí hay una lucha por el liderazgo. José María Castellano, que partía de un balance mucho menos saneado que el de la antigua Cajastur, puede terminar el año con 60 millones de resultado. En otras palabras: si se fusionan Liberbank y Novagalicia, ¿quién sería absorbente y quién absorbido? Ahora mismo la primera es más rentable que la segunda pero la segunda es más grande que la primera.

Y atención a Mare Nostrum, de quien todos parecen haberse olvidado. Carlos Egea tiene 500 millones de dinero público pero las perspectivas no son malas. Aspira a extenderse por el corredor mediterráneo, y le disputa Bancaja y Unnim a Ibercaja, una de las cajas más rentables y con ganas de absorber.

Y no olvidemos que Kutxabank también quiere crecer y ahora mismo sigue presentando el ratio de capital más elevado de toda la banca española. Eso sí, hay sectores del Partido Popular a los que no agrada que el banco más nacionalista se coma según a qué entidades.

Así que el responsable del nuevo mapa bancario, el ministro de Economía, Luis de Guindos, está feliz: por lo menos todos desean crecer y los grandes no son una excepción. Ahora bien, no lo harán a cualquier precio: lo harán siempre que se les ofrezcan ayudas públicas. Y ese es el mayor problema: porque la desastrosa gestión del gobernador del Banco de España en la absorción de la CAM por el Sabadell ha echado por tierra toda esperanza de una reconversión barata.

Por lo demás todos en sus líneas de salida, incluido el Popular, que mantiene su pulso con el Sabadell por ser la quinta entidad del país.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com