Vuelo Ginebra-Madrid del 1 de enero de 2011. El piloto de la aeronave tomó el micrófono para deleitar al pasaje con dos villancicos, uno en español y otro en francés. Al parecer, los viajeros quedaron encantados y aplaudieron tras acabar la función.
Teniendo en cuenta que el presidente de Iberia es algo más que aficionado a cantar ópera ¿será una nueva técnica de marketing de la aerolínea?
Mariano Tomás
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