Los grandes bancos y las instituciones financieras "no podrán hacer inversiones arriesgadas con los depósitos de los clientes", anuncia

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pronunciado su discurso sobre el estado de la Unión centrándolo en la economía y, especialmente, contra la especulación financiera: "No volveremos a la economía debilitada por la deslocalización, la deuda y los beneficios financieros irregulares". "Las personas que estaban en la parte alta vieron sus ganancias crecer como nunca antes, pero la mayoría de los trabajadores estadounidenses se vieron asfixiados por las tasas y las deudas". Así, ha recalcado que "las inversiones y bonificaciones que los bancos hicieron con el dinero de otras personas fueron erróneas e irresponsables".

Sobre el sistema bancario, Obama ha anunciado que los grandes bancos y las instituciones financieras "no podrán hacer inversiones arriesgadas con los depósitos de los clientes". "Estarán obligados a escribir un 'testamento en vida' en el que se detalle exactamente cómo pagarán las deudas en caso de fracasar, porque nosotros no vamos a volver a darles una fianza de nuevo".

Y ha proseguido: "No voy a volver a los días en los que Wall Street podía jugar con sus propias normas. Las nuevas normas que hemos aprobado restauran lo que debe ser el centro de cualquier sistema financiero: conseguir financiación para los emprendedores con las mejores ideas y conseguir préstamos para las familias responsables que quieren comprar una casa, empezar un negocio o enviar a su hijo a la universidad".

"Millones de estadounidenses trabajan duro y siguen las normas a diario y merecen que el Gobierno y el sistema financiero hagan lo mismo". "Es hora de aplicar las mismas normas de arriba hacia abajo. No más rescates, ni limosnas, ni más evasión fiscal. Un país construido para durar insiste en la responsabilidad de todo el mundo", ha insistido Obama.

Y más: "Todos hemos pagado el precio de los prestamistas que vendieron hipotecas a gente que no podía permitírselas y de los compradores que sabían que no podían permitírselas. Las normas para evitar el fraude fiscal, los activos tóxicos o los sistemas de aviso adecuados no destruyen el libre mercado, hacen que el libre mercado funcione mejor".

Además, el presidente de EEUU ha apostado por la creación de una Unidad de Crímenes Financieros para perseguir el fraude a gran escala y proteger las inversiones de la gente: "Algunas grandes empresas violan la legislación anti fraude porque no hay castigos reales para los reincidentes. Esto es malo para los consumidores y es malo para la mayoría de los banqueros y los profesionales del servicio financiero que hacen las cosas correctamente".

Por otra parte, Obama ha explicado que la reforma fiscal debería seguir la 'tasa Buffet' y que las personas que ganen más de un millón de dólares (767.926 euros) al año paguen al menos un 30 por ciento de impuestos, mientras que las personas que ganen menos de 250.000 dólares (191.981 euros) al año vean sus impuestos congelados. Además, ha dicho que las personas que ganan más de un millón de dólares al año no deben tener impuestos especiales o deducciones.

Bueno, si todo lo anunciado por Obama sirve para atajar la especulación financiera -la alejada de la economía real-, esa que ha sido la gran causante de la crisis mundial, bienvenidas sean sus medidas. Pero habrá que verlo. Porque EEUU ya salvó con dinero público a otras entidades financieras causantes también de la crisis...

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com