Lo grande se impone a lo pequeño. Los mercados financieros reaccionan bien ante la implantación de un sistema tan antiliberal como el socialista. Tras salvar a la banca con dinero público ahora todos salvaremos a la industria. El Gobierno alemán importa el sistema Obama por anticipado: Merkel ya ha salvado a OPEL, de la misma forma que el francés ha salvado a sus grandes firmas, con nacionalizaciones encubiertas o el Reino Unido a sus bancos
Hace tiempo que los mercados financiaros perdieron la escasa vergüenza que les quedaba. El martes 2, un día después de que el presidente norteamericano Barack Obama, nacionalizara la General Motors (GM), las bolsas de Occidente mantenían su ritmo alcista, no muy pronunciado pero sí bastante sostenido. Todos: petróleo, deuda, divisas y bolsas aplauden la decisión de Obama de salvar la General Motors con dinero público, una nacionalización encubierta, la antítesis del liberalismo pero, al parecer, el nuevo modelo de capitalismo de Estado. La cosa comenzó con el salvamento de los bancos, aseguradoras, firmas hipotecarias y casas de bolsa de Wall Street con cargo al Tesoro público y ahora se traslada a la industria. Al parecer, el Gobierno obliga a todos los ciudadanos a salvar lo grande, lo único que puede quebrar en este capitalismo tan especial son las familias y las pymes.
Y el capitalismo de Estado se amplía a Europa: Brown salvó a la banca inglesa mientras Sarkozy aseguraba la subsistencia a las grandes firmas francesas de automoción, energía o bienes de quipo. Merkel ya se adelantó a Obama en materia de automotores, salvando a OPEL. Naturalmente, no nacionalizan para que esas grandes empresas continúen en la esfera pública sino para liberarse de ellas y cederlas, ya saneadas, a otros oligarcas o a los mismos, si fuera necesario.
Todo muy liberal, al grito de nada grande puede quebrar. Y si quiebra, los pequeños son los que deben ayudarle a mantenerse en pie. Es el nuevo capitalismo que tanto recuerda a Chesterton y su diatriba contra capitalismo y socialismo, a partes iguales: ¿Qué más me da que todas las tierras del Condado sean propiedad del Estado o del Duque de Sutherland?
Eulogio López
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