La administración Obama impulsa medidas para preservar el planeta del calentamiento global, a través del desarrollo sostenible y las energías renovables, al tiempo que promueve normativas contra los habitantes del mismo.
Y no sólo por abrir la veda a la experimentación con embriones humanos. Hillary Clinton he declarado que EEUU financiará y colocará en el primer lugar de su agenda internacional a los derechos reproductivos, entre los que se incluye el aborto.
¿Qué autoridad tienen sus mandatarios para atentar contra la vida de los hijos en gestación de otros países? ¿Puede llamarse ecológica la cooperación al incremento del envejecimiento poblacional, dado que en muchos lugares la natalidad es ya insuficiente y el crecimiento incluso negativo? ¿No son éstas, medidas contrarias a la protección y conservación de la especie humana?
Lisa Justiniano
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