El obispo de Almería, Adolfo González Montes, es un teólogo metido a obispo. Así que ejerce su ministerio desde la doctrina. El pasado sábado 26, en la despedida del párroco de San Sebastián Ginés García, obispo electo de la diócesis de Guadix- aprovechó para impartir doctrina. Como preparativo de la Misa de las Familias, señaló que las leyes injustas no son legítimas. ¿Y cuáles son las leyes injustas? Aquellas que son dictadas contra la naturaleza del hombre y los derechos humanos. No habló explícitamente de la Ley Aído, pero no hacía falta.
Ya lo había hecho Mons. Rouco desde las páginas del ABC al afirmar que la nueva ley del aborto era la más anticristiana de Europa. Y es que, según Mons. González Montes, lo que existe es odio al cristianismo Algo incomprensible añade- con la libertad religiosa. Además, el obispo de Almería arremetió el pasado domingo contra los que secundan exigencias anticristianas de programas políticos para mantenerse en el poder. Es decir, palo a los socialistas autodenominados católicos. Cuando hay hechos anticristianos de poco valen las declaraciones de fe. No nombró explícitamente a Bono, pero tampoco hacia falta. En resumen: una joya de la Iglesia española.