Se suma al ‘plan Bush' y a la oferta fiscal de los ‘populares'

El reparto de papeles es como sigue: Solbes hace de poli malo y Ocaña de poli bueno. Por ejemplo, Solbes dice que no se reformará el impuesto de Sociedades en la próxima legislatura mientras que Ocaña señala que habrá que abrir una reflexión habida cuenta de la competencia fiscal de los países de nuestro entorno.

Con la reforma fiscal en general ocurre lo mismo. Mientras que Solbes dice que ya veremos, que en función de nuestras disponibilidades presupuestarias, que "casi siempre es mejor apuntar antes que disparar", Ocaña sale por peteneras y señala que "existe margen para una rebaja fiscal" si la crisis financiera permanece. Todo un gol por la escuadra. Toda la izquierda demonizando a Bush por el "brutal" paquete fiscal de 150.000 millones de euros y sale Ocaña y dice que podrían hacer lo mismo en España, que al cuerno con el superávit que al fin y al cabo ya ni el PP parece creer en él. No está mal.