Wall Street Journal pide más gasto público para forzar la recuperación.
La Reserva Federal y el Banco Central Europeo (BCE) afirman que la recuperación económica está cayendo y que los célebres brotes verdes comienzan a desaparecer. Hay que recordar que en las últimas semanas, tres años después de comenzada la crisis, se ha hablado mucho de que la recuperación económica ya había comenzado. No obstante, ante los actuales acontecimientos se puede considerar que esta afirmación era errónea y, en consecuencia, el principal órgano económico estadounidense, la Reserva Federal, dirigida por el famoso Ben Bernanke, que había sido considerado en el último año como el salvador de la economía mundial -recordemos que fue elegido como Hombre del Año por la revista Time el año pasado- se haya aventurado a afirmar que la precitada recuperación económica era mucho más modesta de lo que se esperaba.
Como se puede observar, el pesimismo y la inseguridad han vuelto a los mercados financieros tal y como ocurrió en el año 2008 y por ello el BCE ha inyectado más dinero en el sistema financiero y la Reserva Federal ha afirmado que deja la puerta abierta con el objetivo de garantizar la seguridad y estabilidad de los mercados. En resumen, darle a la máquina de hacer dinero.
Las causas de este escepticismo en cuanto a la recuperación económica se han producido fundamentalmente por dos fenómenos acaecidos en Estados Unidos: el primero fue el aumento del desempleo y el segundo el descenso de la productividad americana.
A esto se le puede sumar también el descenso de la productividad en otros países occidentales como es el caso de Francia.
Esta nueva apuesta de los países occidentales por aumentar el gasto público y el dinero en circulación, ha llevado al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a considerar la reducción de la intensidad de sus planes de austeridad tal y como afirmó ayer en Mallorca en su reunión con SM el Rey, lo que además le podría beneficiar electoralmente. En concreto, ZP habló de la posibilidad de reactivar algunas inversiones públicas paralizadas por el plan de ajuste. Financial Times se ha apresurado a criticar este aflojamiento de cinturón.
En conclusión, volvemos al pasado y de nuevo la desconfianza se apodera de los mercados financieros y de momento seguimos haciendo lo mismo que antes: inyectar dinero público en el sistema sin control alguno.
Gabriel López
gabriel@hispanidad.com