La CMT anuncia que el ADSL es un 21% más caro que en el resto de Europa

 

Pero las telecos son el único sector que ha bajado los precios en los últimos años.

¡Qué casualidad! Una vez más. Parece que el Gobierno le ha cogido el gustillo a esto de tapar una noticia negativa, con otra en forma de cortina de humo. Ya lo hizo, en el famoso puente de la Inmaculada y la Constitución aprobando un Real Decreto repleto de sorpresas económicas -eliminación de la ayuda de los 426 euros a parados entre otras- y ampliación de horas de trabajo para los controladores aéreos, que dejaron a los españoles sin puente por la huelga encubierta del colectivo de controladores. Y, claro está, la noticia económica de la eliminación de la ayuda a parados pasó desapercibida.

Y hoy lo ha vuelto a hacer. A primera hora de la mañana el ministro de Industria, Miguel Sebastián, convocaba a los medios para explicar el tarifazo eléctrico. Un trago, tanto para Sebastián como para Zapatero, que no ha aparecido públicamente a explicar las medidas económicas para superar la crisis. Crisis que hace tan sólo un par de años no existía, según él. Tan sólo un par de horas antes de la comparecencia ante la prensa, la CMT, organismo que regula las telecos en España, y que depende del Gobierno, soltaba su globo sonda para tapar el tarifazo: los precios de la Banda Ancha en España son de media un 21% más caros que en Europa.

Vale todo, en este caso, para tapar y que salga lo menos posible la verdadera noticia del día, el tarifazo eléctrico. Y para ello el Gobierno echa arena sobre el único sector deflacionista en España, las telecos, que no hacen otra cosa que bajar sus precios en los últimos años.

¿Cuál será la próxima? Pues no tardará mucho el Gobierno, con tan buenos y nuevos asesores de Comunicación, en volver a correr otra cortina de humo para tapar su gestión, sobre todo, económica. Es la técnica del camarón de Rubalcaba que tan buen resultado le da y en este caso ha sido el presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez,  quien tira por tierra su sector con tal de seguir ocupando la poltrona de un regulador que hace meses debería haber abandonado.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com